Soy… (el entrevistado se presenta como quiere)
Soy diseñador argentino, inquieto de nacimiento, intenso con todo y con todos, cabeza dura y perseverante.
Estoy en todo, no me gusta parar y mucho menos que me paren. Soy actividad contínua y energía inagotable.
Siempre estoy atrás del hacer y de la planificación.
Soy padre de Valentina, de Camila y de Emma, tres alegrías eternas. Vero es mi compañera de la vida, la arquitecta que construye en mi cabeza.
Soy Diseño Shakespear, donde crezco hace más de 20 años, donde pienso, planifico, me relaciono, coordino, diseño. Estudio fundado en el principio de todo por Ronald Shakespear, diseñador argentino, mi papá.
Soy hijo de Elena, mi referente de lo bueno.
¿Cuál fue su primer acercamiento al diseño gráfico?
Aquí es donde aparece la primer confesión: yo estudié diseño industrial.
Supongo que en mis épocas de colegio no tenía mucha idea del diseño o sus ramas, probablemente, no tenía mucha idea de nada, pero efectivamente la semillita estaba ahí.
Un día, en mi último año de secundario, acompañé a papá a una charla en la FADU que iba a dar para los chicos del CBC de la cátedra proyectual de Manteola. Yo no tenía en claro qué estudiar y supongo que por eso me empujaron a pasar un rato en Ciudad Universitaria, pero en mi cabeza yo estaba algo más cercano a la ingeniería.
En esta visita al pabellón 3 me ocurrieron dos situaciones que me cambiaron todo para siempre y pusieron por primera vez mi atención al diseño. La charla de Ronald, que me gustó mucho, terminó con algunas preguntas de los estudiantes y alguno le preguntó que era lo que más le gustaba de los “diseños”. El muchacho hizo lo que pudo para que Ronald le eligiera su proyecto preferido pero a papá no le importó mucho la pregunta y le respondió algo mucho mejor; “A mí lo que más me importa son las cosas bien hechas”. Quedé rebotando porque no me costó nada entender lo que decía y la relación con el compromiso del diseñador, la función de su trabajo y el vínculo con el receptor. No eran dibujitos entonces…
A la salida de la charla los pasillos se le vinieron encima a Ronald con todos los docentes, colegas y ex alumnos y como yo no tenía nada que hacer ahí me fui a dar una vuelta.
Subí al cuarto piso y encontré que estaba muchísimo más tranquilo, cosa que me gustó, y empecé a dar la vuelta por las aulas que estaban más vacías que los pisos inferiores. Lo cierto que antes de aburrirme me topé con lo que después supe que llamaban “la pecera”. Ahí estaba repleto de objetos con cartelitos, una tele, un camión a escala, unos cubiertos, unos banquitos, un mouse y varias cosas más.
De alguna manera, ese día, pude unir algo de la charla de Ronald con esta increíble pecera llena de trabajos de los chicos de diseño Industrial y ese fue mi primer momento con el diseño y la decisión de carrera que tomé unos meses después.
Dos años más tarde me incorporé a Diseño Shakespear donde se me mezclaron las disciplinas y en el interín Vero, me mostraba Arquitectura. Hoy ya no veo forma de separar todo esto.
¿Qué limitaciones solés encontrar en el contexto a la hora de diseñar?
Está claro que no podría haber nunca ninguna limitación en el diseño, sería una contradicción en su significado.
Por supuesto que todos los que administramos la disciplina sí estamos repletos de limitaciones que no permiten desarrollar bien las ideas, la planificación y la implementación.
Es muy difícil en todos los mercados hacer confrontar a los compradores de diseño a la idea del valor que aporta nuestro trabajo y el costo de este valor.
Los procesos de trabajo con equipos de jóvenes diseñadores son los más ricos, pero los más complejos para lograr continuidad y equilibrio.
Las presentaciones y la persuación requieren de muchísima práctica, fracasos y rechazos para lograr finalmente poder contar bien un proyecto. Aún con el tiempo se presentan situaciones inmanejables como caprichos y el “no se por qué, pero no me gusta”.
Autopregunta (el entrevistado se hace una pregunta y la responde).
¿Cómo fue el proceso de trabajo para Siglo21?
Dentro de los proyectos de identidad existen dos situaciones muy comunes por las que nos convocan las empresas, organizaciones o instituciones. La primera es la generacíón de una nueva marca que necesita de muchísimos elementos que parten de pensar la identidad que los diferenciará y los definirá como únicos, hasta el diseño de la identificación y todos los elementos que se utilizarán para contar la historia de estos nuevos productos o servicios para finalmente provocar en el mercado una imagen empática con un público determinado.
La segunda situación es la de una empresa, organización o institución, producto o servicio que ya existe y necesita revisar su identificación y ordenar sus recursos. Hay varias razones por la cual esta necesidad se puede implantar pero la más común es que ha quedado obsoleta visualmente. Son marcas que no se han revisado ni actualizado en el tiempo y naturalmente estarán trabajando de forma deficiente. La idea de una marca es que siempre esté al día y se presente contemporánea sin importar su año de fundación ni lo clásico que sean. La gente establece códigos de comunicación y genera afinidades y éstos tienen períodos de vigencia relativamente cortos.
Si no revisamos estos puntos de contacto con la audiencia el resultado será que emitiremos estímulos desactualisados y el vínculo con la audiencia se debilitará. Básicamente emitiremos un discurso que el otro no entiende o comparte en su expresión.
Este era el caso de La Universidad Siglo 21 que es la universidad privada más grande y democrática de la Argentina. Adicionalmente a esta situación sa había decidido generar el Escudo Ceremonial, muy común en todas la universidades del mundo, es el que es el ícono más emblemático y formal de la Universidad, celebra sus historia, visión y valores.
Cualquier proyecto de estas características merece muchísimo cuidado ya que el mismo proceso se pueden dañar vínculos positivos ya generados con su gente que, además, es comúnmente celosa a los cambios. Por esto siempre tratamos de enfocar el trabajo en la evolución, buscando los emergentes que representan a la marca y dramatizarlos en búsqueda de un vínculo más cercano a las expectativas del receptor.
Se rescataron todos los elementos de la marca original y se restableció una mejor y más sólida convivencia entre ellos generando una imagen más clara, ordenada y contemporánea. Así mismo se redefinieron no sólo las aplicaciones y articulaciones del nuevo logotipo sino tambíen una nueva forma de uso mucho más medida y equilibrada.
Fortalecer y articular el nombre, resignificar el símbolo 21, simplificar y ordenar al contenedor, y revitalizar y dosificar la cromática.
El escudo ceremonial representa a la institución, su historia y a sus autoridades en las relaciones institucionales, documentos oficiales y actividades formales.
Era un elemento nuevo pero con muchos más significados.
Se incorporó el Algarrobo que representa lo mejor de la humanidad, un árbol que se arraiga a la tierra, capaz de alimentar y purificar. Reúne todos los valores que forman a la Universidad. La plantación de un algarrobo en el mágnifico campus en Córdoba es parte de la ceremonia de egresados.
Las siglas representan su identidad: Democrática, laica (por sus valores) y trascendente. El escudo representa la contención y la unión. El libro abierto es la apertura al conocimiento, la verdad, la búsqueda y la curiosidad.
Las siglas Impecabilidad, liderazgo e irreverencia (por su actitud ante la humanidad).
¿Cuáles son sus referentes en el diseño, tanto local como extranjero?
Como dije, yo puse primero la mirada en el Diseño Industrial, ahí mis referentes fueron mis maestros Ricardo Blanco, Reinaldo Leiro y Hugo Kogan. Mi máximo referente en el extranjero es Raymond Loewy. En el plano más Gráfico siempre me ayudó mucho Jorge Frascara y miré con admiración a Milton Glaser con sus maravillos afiches, a Massimo Vignelli con el subway, Lance Wyman y la semiótica y los pictos, Paul Rand con la identidad. Es muy larga esta lista pero que creo que los referentes con nombre y apellido son más en el pasado que en el presente. Me encanta ver hoy como es posible integrar las disciplinas como lo hace Pentagram o la enormidad de Interbrand y sus estudios de mercado.
En Argentina siempre mi me gustó el trabajo Rubén Fontana y también sigo a estudios sin tanta trayectoria pero súper interesantes. Supongo que los pequeños proyectos tienen más libertades que los corporativos. Mi máximo referente es Ronald, no conozco a nadie que haya hecho tanto por el diseño en este país.
¿Qué considerás que debería hacer una asociación profesional de diseñadores gráficos? ¿Qué les gustaría que hiciera por vos?
Creo que las asociaciones deberían ocuparse de los jóvenes post-universitarios, los veo solos y muy poco sólidos.
Esos primeros diez años de carrera profesional son duros y sin una guía se hace un camino lento y poco estimulante.
Siempre sostengo que depende todo de uno, pero en ocasiones hay gente que está muy sola y se pierde. Hay que ponerles las oportunidades y las posibilidades en la cara para despertar y revitalizar esa energía que los metió en el mundo del diseño. Esperaría que sea un lugar para compartir local e internacionalmente lo mejor de lo contemporáneo. Que sea un motor para que todos quieran hacerlo mejor.
Quisiera que sea una lugar para conectar las empresas chicas o pequeñas con el diseño. Una promotora.
Entiendo que esto es para fortalecer la actividad, sus actores y para presentarla adecuadamente a la gente.
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Juan Shakespear estudió diseño industrial en la Universidad de Buenos Aires, es diseñador, especialista en estrategia de identidad corporativa, branding y señalización.
Dirige Diseño Shakespear donde trabaja hace 20 años.
Su estudio fundado por Ronald Shakespear, tiene más de medio siglo de experiencia en la generación de marcas y señales, agregando y creando valor a empresas e instituciones de todos los sectores.
Diseño Shakespear ha renovado y asistido la Identidad Corporativa y Visual de numerosos casos exitosos que han demostrado largamente su eficiencia, como Red de Subterráneos de Buenos Aires, Red Link, Cadus wines, Tren de la Costa, Dot Baires Shopping, Recoleta Mall, Temaikèn, Terrazas de Mayo, Galerías Pacífico, Todomoda, Club Newell’s Old Boys, Banco Hipotecario, Che Lagarto Hostels, Hipódromo Maroñas, ITBA, Gurú, Banco de Córdoba, Burger 54, Expofrut, Autopistas del Sol, Emergencias, Universidad Siglo 21, Club Atlético Boca Juniors, entre muchos otros.
Los proyectos y soluciones de Diseño Shakespear han sido publicados por medios especializados en Argentina y el mundo.
Ha dado charlas sobre su trabajo en empresas y organizaciones para profesionales y en universidades del país y del extranjero para estudiantes de diseño.